Un tema que me parece importante tratar son los tipos de mochilas que llevan los niños al colegio. Muchas veces se les antojan mochilas de cantantes o series que están de moda o simplemente copian a sus compañeros y quieren comprarse una igual. Pero tanto ellos como sus padres se olvidan de los criterios de resistencia, durabilidad, comodidad o ergonomía a la hora de elegir la mochila adecuada. Por eso, para prevenir excesos de peso, dolores musculares, roturas imprevistas y otros disgustos, os dejo a continuación una serie de recomendaciones a tener en cuenta estas Navidades antes de regalar cualquier mochila a los más peques...
- Tamaño adecuado :
Debe ser proporcionado a la altura y edad del niño. Lo normal es que la mochila comience a la altura de los hombros, que no pase de la cintura, y se apoye bien en la zona lumbar.
- Con dos correas y ruedas: Es más común y más adecuado para el reparto del peso sobre el cuerpo es el que cuenta con dos correas, y que se llevan colgadas de ambos hombros. Aunque parezca más cómoda la misma mochila llevada sobre ruedas, tirando de ella los niños hacen un esfuerzo desigual según con el brazo con el que tiren.
Lo ideal es una mochila con las dos correas, y bien con un carrito independiente, que permita ponerla eventualmente sobre los hombros, o las que tienen las ruedas incorporadas a su estructura.
En los últimos años se ha generalizado el sistema Loop top, con una sola correa central, que resulta más fácil de colgar de forma rápida. Sin embargo, no ofrece la misma posibilidad de reparto del peso sobre hombros y espalda que el doble correaje lateral.
- Detalles ergonómicos: Mejor que las correas sean acolchadas, y suficientemente largas para adaptarse a la altura del niño. Para ello deben contar con unas hebillas reguladoras de material resistente.
También es recomendable que cuente con un refuerzo acolchado en la zona que pega con la espalda, para aportar firmeza y sujetar mejor el peso.
- Peso recomendado:
Según los pediatras, el peso que llevan en la mochila no debería superar el 10% del peso corporal del niño. Es importante valorar cuánto pesa el material que transportan al colegio, y si se excede demasiado, conseguir que lleve una mochila con ruedas, o hablar con el centro para reducir ese dato. El sobrepeso puede producirles dolores en la espalda y llevarles a adoptar hábitos en la postura inadecuados y difíciles de corregir. Un control semanal del material innecesario que llevan en su mochila, solucionará muchos futuros problemas lumbares.
Espero que os haya servido de ayuda! Hasta la próxima :)
No sé si deberíamos preocuparnos por sus mochilas o más bien por la cantidad de libros que tienen que llevar al cole. Desde mi punto de vista, deberíamos plantearnos otro tipo de escuela dónde no necesitemos tantos libros ni que tengan que ir de un lado a otro con ellos. Ahora hay muchos libros digitales, también editoriales que han divididos sus libros por temas en cuadernillos más fáciles de transportar... Esperemos que el futuro este ahí!
ResponderEliminarComo bien dices, el problema no está en la mochila, sino en la cantidad de libros que tienen que llevar a todos lados.
ResponderEliminarAquí soy muy partidario de dos cosas:
1-Que las editoriales den acceso libre a sus libros online pista que los niños puedan acceder desde sus casas
2-Que los profesores empiecen a trabajar con herramientas Web para el envío y la corrección de los deberes, lo que facilita dos cosas:
- La posibilidad de poder corregir más rápidamente creando cuestionarios y/o ejercicios auto corregibles
- Queer el professor pueda acceder a los resultados de sus alumnos desde cualquier lugar sin tener que llevarse tampoco todos los cuadernos a todos los lados como pasa actualmente.
Creo que todavía quedan muchas cosas por mejorar en este sentido.